1980 VII Congreso de la IAGP en Copenhague, delta de cauces


El congreso internacional de Copenhague representa, para el desarrollo profesional de Juan Campos, un delta de los cauces en los que discurrirá su obra y un punto nodal que anuda su propia elaboración grupoanalítica de aquel momento: la posición del Grupo Análisis y de la figura de S. H. Foulkes en el panorama europeo y las repercusiones de ambas a nivel internacional de la IAGP.
A nivel personal y nacional, el trabajo presentado por Juan en Copenhague, “Terapias Analíticas  de Familia y el Grupo Análisis y la Teoría de Red de Foulkes”, es una vuelta de tuerca teórico-práctica en profundidad del trabajo presentado en 1978 en el Congreso Ibero-Americano de Psicología Social de Barcelona. Se posiciona ante veinte años de desarrollo de terapias de familia afirmando que: ni psicoanálisis de la familia que lleva a un callejón sin salida, ni abordaje sistémico que implica la exclusión de un punto de vista analítico. El paso desde la situación clínica del psicoanálisis individual al tratamiento conjunto de varios miembros de una familia o de una pareja pasa por el desarrollo teórico intermedio del grupoanálisis, con la particularidad de que la familia es un grupo de convivencia. Dedicarse a la familia supone una des-especialización y una re-generalización que pone a prueba la identidad profesional del terapeuta, algo que ya sucede en el paso del psicoanálisis al grupoanálisis y que tiene que ver con la relación del terapeuta con sus grupos profesionales de referencia. Se trata de un tema que Juan clarifica progresivamente, avanzándolo en este trabajo cuando se preocupa de “los que tratan familias”. Afirma que “la terapia es un proceso, resultado de la interacción de dos redes de personas: una, la del paciente y su plexus, del cual aquel es punto nodal de comportamiento sintomático, de comunicación distorsionada y de trastorno transpersonal; y otra, la del terapeuta, con su propio plexus personal y de afiliaciones científicas y profesionales. De esto, dice, por desgracia pocos terapeutas son conscientes. “Examinando a estas afiliaciones, Juan trata lo que denomina la “transferencia institucional” y el papel funcional que juega dentro de la clínica psicoanalítica. Su auto de fe es que espera “algún día poder hacer tratamientos grupoanalíticos de la familia, con la familia y por el grupo terapéutico familiar… El objetivo es ambicioso, el camino largo, no lo puedo hacer sólo sino en grupo, las distintas familias de terapeutas quienes unidos debemos intentarlo…”

En el Congreso de Copenhague Juan es muy consciente de que S. H. Foulkes fue uno de los fundadores de la IAGP desde los días pre-fundacionales en los años cincuenta. El organizador principal del congreso es Malcolm Pines, discípulo, colaborador y colega de Foulkes de toda la vida. A nivel internacional, coinciden en el congreso dos acontecimientos que se relacionan con esta presencia de Foulkes en este foro. Uno es, la edición de Method and Principles en castellano, que finalmente se publica en 1981, que viene introducida por los “Comentarios a un Prólogo Póstumo” de Juan. Obviamente, esta traducción al castellano estaba dedicada a los grupoterapeutas españoles y sudamericanos, permitiéndoles un acercamiento a la obra y la persona de Foulkes. En la introducción Juan comenta las puntualizaciones que Foulkes le hace en una extensa correspondencia sobre su relación con autores del mundo hispano-parlante, autores anglosajones y también sobre los autores de otras disciplinas que consideraba que influyeron en el desarrollo de su obra. Juan subraya  en particular la importancia teórica del capítulo sexto y las partes relacionadas con el conductor en tanto que grupo-analista. En este sentido rescata lo que podría ser el último trabajo de Foulkes sobre “Cualificación como psicoanalista, ¿una ventaja o un inconveniente para el futuro Grupo Analista?”, en el que considera esta cualificación una resistencia y una defensa frente a las psicoterapias grupales. Si el salto del psicoanálisis a la situación grupoanalítica implica una ruptura paradigmática, más amenaza de ruptura  se relaciona con el contexto socio-profesional del psicoanálisis. Según Juan, el principal mérito de Foulkes radica en la actitud analítica que fue capaz de desarrollar y que reside en el convencimiento de que “todo lo que sucede dentro de un contexto, todo, sin excepción, está allí para ser analizado”. Es en estos “Comentarios a un prólogo póstumo” que Juan utiliza por primera vez su propio concepto de plexus profesional cuando afirma que las tres patas de la teoría grupoanalítica vienen constituidas por la teoría reticular de las neurosis, la matriz grupal, y el plexus profesional.

El otro acontecimiento a nivel internacional es un encuentro en el mismo congreso de Foulkes-Pichon-Rivière promovido por Juan Campos y Hernán Kesselman, cuya idea había surgido de aquel encuentro de 1979 en España de grupoterapeutas españoles y argentinos, co-autores de Psicoterapia Dinámica Grupal, que en su mayoría acuden al Congreso de Copenhague. Asisten al encuentro también las compañeras y viudas de Foulkes y Pichon, ellas misma profesionales del ámbito grupal. Durante los años siguientes al congreso, Juan y Hernán no dejan de trabajar en la articulación del Grupo Análisis de Foulkes y la Psicología Social de Pichon; elaboran esquemas conceptuales y llevan a cabo una experiencia docente postgrado multi- y transdisciplinar de un año. En el IX Congreso de la IAGP en Zagreb de 1986, los autores presentan un trabajo titulado “Desde el Psicoanálisis a la Psicología Social: Grupo-Análisis-Operativo”, resultado de aquella experiencia.

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