Alfa y Omega del Grupo Análisis en Foulkes


por Hanne Campos

Esta mesa redonda virtual, como el resto de los cursos del II Congreso Virtual de Psiquiatría, se desarrolló durante todo el mes de febrero de 2001. Juan Campos estaba entusiasmado con las facilidades virtuales del curso —dos foros de intercambio, un tablón del profesor, espacio para material docente, y la posibilidad de unos chats.  Es comprensible que le  llevara un par de semanas para hacerse cargo de esta plétora de posibilidades y que no fue hasta el 12 de febrero que pudiera presentarse como director de la experiencia con unas “Instrucciones” para los 71 inscritos. Pere Mir, coordinador de Plexus Editores, asumió la función de reportero de la experiencia; en total éramos tres miembros de Grup d’Análisi Barcelona y una colaboradora de este grupo inscrita.

El 12 de febrero de 2001, cuando Juan Campos finalmente se dirige a los inscritos en “Alfa y Omega del Grupo Análisis en Foulkes”, les invita a un chat al día siguiente y recordándoles la tarea que les esperaba[1]. Refiriéndose en las “Instrucciones” al porqué del tema, dice que estaba pensando más en el Alfa, en los principios, y cuenta la anécdota del comentario de Foulkes a su esposa al llegar a casa después de haber reunido por primera vez un grupo de sus pacientes en la sala de espera del consultorio que compartía en un centro comunitario de Exeter: “Hoy ha tenido lugar un suceso histórico en psiquiatría, pero nadie se ha enterado de ello”. Identificado con la situación de Foulkes en aquel 1939, este fue sin duda el sentimiento que Juan tenía este día de febrero de principios del nuevo milenio.  Se sentía parte de un largo proceso de, para decirlo de algún modo, devolver el individuo a su origen grupal, proceso que comenzó en Burrow a principios del siglo veinte, y a quien Foulkes había leído unas décadas antes de su primer grupo grupoanalítico en Exeter. Decía Juan a los inscritos: “El peligro que hay en este curso es que, si uno empieza de psicoanalista y se mete a leer Grupo Análisis, al igual que Foulkes, acabe de grupoanalista. Por lo menos este fue mi caso”. Ahora, en 2012, tenemos la suficiente perspectiva para que cada cual se haga la idea de dónde se encuentra respecto a esta problemática humana sin resolver.

Hablando de aún otros avatares históricos del curso, Juan nos confía también en las “Instrucciones” que su vida profesional se ha venido desarrollando siguiendo el modelo de ruptura educativa descrita en su trabajo de 1978, ( que en aquel primer tramo correspondía a la vertiente de su militancia docente. “Nada de darle papilla al nene”, como lo expresaba un miembro del presente curso. El segundo tramo, según Juan, al que sin lugar a duda pertenecen las experiencias cibernéticas, corresponde a su militancia analítica. ¡Así —dice— funcionan las ideologías científicas! Una posición igualmente radical: Un contexto adecuado, un método y una valoración post hoc de rey escocés[2]. Desde luego, un cibergrupo grupoanalítico operativo implica no solamente una ruptura docente sino también una ruptura de formación analítica. Siguiendo el posicionamiento de Juan quizás sería justo decir que un cibergrupo grupoanalítico es la investigación del proceso de enseñaje[3]  y este enseñaje pasa por una investigación en acción, in action.

El experimento virtual de este curso surge de otro en comunicación virtual, el llevado a cabo como «Foro de Grupo Análisis en Lengua Castellana» de RedIRIS iniciado por Juan Campos cuatro años antes y coordinado los últimos dos con Mercè Martínez y Montse Fornós. Este último, a pesar del título, no era un foro temático. Con él Juan se propuso averiguar si en la Red era posible que surgieran cibergrupos guiados por principios grupoanalíticos. Comprobado que sí y llegado el día se atrevió a invitar a los miembros de este y otros foros en grupoanálisis a sumarse a los del curso y a sus chats.

El objetivo de la mesa redonda fue organizar un Cibergrupo Grupoanalítico Operativo de trabajo —GAO, un grupo que aplica a si mismo los principios que sostiene y el método que practica, un taller de lectura/escritura grupal, con la tarea de revisar la traducción del último libro de Foulkes de 1975, publicado en 1981 en castellano bajo el título de «Psicoterapia Grupo Analítica: Método y Principios». La versión virtual preparada especialmente para el presente curso y su ulterior distribución como librovirtual.com por www.grupoanalisis estuvo a cargo de Pere Mir. Se trataba de una investigación en acción —research in action. Habiéndose comenzado el curso con retraso, Juan redujo la lectura crítica a la presentación, el primer capítulo, y la primera sección, expresando la esperanza que el GAO, algunos de cuyos miembros tenían experiencia en navegar por los amplios espacios de la cultura grupoanalítica, siga la labor después del II CVP. Es la primera vez que Juan invita a un grupo explícitamente a una “operación lectura” y una “operación escritura” de unos textos foulkesianos. Como “textos ad-hoc”, añade algunos de sus propios escritos para que pudieran servir de ayuda en la lectura de Foulkes.

Tenemos en los archivos el testimonio de aquellos días emocionantes: el intercambio habido en las dos listas virtuales del curso, accesible a cualquiera que tenga interés en ellas. Se dio la circunstancia que una colega inscrita en el curso mantuvo un largo diálogo con Juan Campos que, por “saberle a este a bruja”, le pidió poderlo hacer público en la lista, a lo que accedió. Por su valor testimonial de una investigación grupoanalítica del proceso de enseñaje, nos pareció oportuno incluir este diálogo aquí como parte del relato sobre el curso de “Alfa y Omega del Grupo Análisis en Foulkes”:

Enviado por Juan Campos (27/2/2001).

At 15:00 26/02/01 -0300, you wrote:

Mi querido Juan:

Como insistes en que el Congreso concluye mañana (yo sabía que el 7 de marzo) y ya habías dicho antes que los cursos se cerraban el 24 (no tengo idea de cuándo culminan), intentaré continuar (disculpa que no haya tenido tiempo, realmente, este no es un trabajo que pueda hacerse a las apuradas), al menos con lo que pueda en el trabajo del texto, trabajo de lectura que no de escritura, como ya Hari definiera mis demandas a ti como profesor que eres.

Gracias, arreglado.   ¿Nos oi- ve- mos esta noche? [en el chat]

1) Sobre el siguiente párrafo, no alcanzo a comprender en qué consistía la incomprensión de que era objeto Foulkes, tal vez se deba a que no sé cuál es la diferencia entre un grupodinamicista y un psicoanalista grupal. Son los problemas que te doy por no ser alguien formada en grupos en particular.

«Cuál no sería mi sorpresa al darme cuenta que, de Foulkes –quien había estado allí un par de años antes y a quien altamente se respetaba en aquel lugar– no habían entendido nada. Alexander Wolf  y Emmanuel Schwartz acababan de publicar su polémico artículo «The Myth of Group Dynamics» y entendían a Foulkes como un grupodinamicista más a pesar de reconocer en él su condición de psicoanalista freudiano clásico. Desde mi condición de alumno esta falsa acusación me dejaba perplejo.»

Tiene que ver con el lío de K. Lewin que aclaro en Como leer a Foulkes…

2) Qué increíble: estas palabras de Foulkes son de 1975, y aquí en Bs. As. «continúa siendo el caso» que la palabra psicoterapia sea así vista entre grandes sectores de psicoanalistas: «Esto resulta especialmente cierto con aquello que hoy empieza a ser conocido como «psicoterapia psicoanalítica».

En este contexto, el término psicoterapia es utilizado como de igual calidad al de psicoanálisis y no como un método inferior o más barato tal como solía ser el caso.»

Cada día es peor sólo considera la situación de fin de guerra mundial y principio de milenio.

3) Quisiera ver si comprendo bien. Cuando dice: «No existe razón intrínseca alguna por la que el psicoanálisis en un futuro ampliara su ámbito y afirmara que el grupo-análisis no es  nada más que un psicoanálisis en una situación multi-personal. Si esto llegara así a ser declarado y cuando ello se hiciera se pondría de manifiesto, sin embargo, que toda la teoría y práctica psicoanalíticas deberían también ser cambiadas y quedarían bien apartadas del pensamiento e intención de quien las originó.»

¿Está planteando justamente que la psicoterapia grupo-analítica no es un psicoanálisis en una situación multi-personal?, es decir ¿que el todo es más que la suma de las partes?, ¿que una psicoterapia grupo-analítica es algo diferente que un psicoanálisis en una situación multi-personal?

Efectivamente, tiene que ver con la teoría reticular, el concepto de plexus y el mismo de la transferencia en tanto que distinto al de represión, defensas, del Yo-yo freudiano y las posiciones de la Klein… de que fue víctima incluso al propio Pichon… Su posición de respeto a la institución y jerarquía psicoanalítica no sé si es una transferencia no resuelta o una de prudencia política…ya que en ello le iba el pan y la sal y unas migajas de prestigio. Yo no tuve esta prudencia, me negué a pasar por las horcas caudinas de la IPA y aquí me tienes…¡¡¡de analista libertario!!!

4) ¿Cuáles eran en ese momento «los conceptos psicoanalíticos de hoy en día»? «Por el momento, rechazamos firmemente la idea de que las experiencias en psicoterapia grupal deban venir limitadas a los conceptos psicoanalíticos de hoy en día.»

No estaba muy de acuerdo con transaccionales como Pearls — que no fue nunca psicoanalista. Coincidieran sin embargo en el Centro de investigaciones cerebrales de Goldstein y su orientación gestáltica. Bueno, todavía no había llegado Lacan :·)))

5) Modestia aparte, me siento identificada con ésto: «a Foulkes le resultaba altamente trabajoso escribir acerca de teoría lo cual contrasta con la fluidez y sencillez con las que expone sus experiencias clínicas», tanto como con no dormir y no parar de fumar para terminar de escribir algo (para concluir el trabajo que finalmente fue publicado en el congreso, estuve 27 hs. corridas despierta, 20 de ellas de corrido sentada a mi pc).

Si te sirve de consuelo ¡a mí me pasa lo mismo! Y eso que sólo se trata de un curso. Sin embargo lo de parlotear me pirra.

6) Creo que ésto responde a mi pregunta en 3). «Queda claro aquí que la dificultad no está en el texto sino más bien en el contexto —psicoanalítico o grupoanalitico— desde el que se hace la lectura. El traductor y el editor no pueden, en el Buenos Aires de 1965 —mismas fechas en que aparece la revisión inglesa— entender que Psicoanálisis y Grupoanálisis son cosas que, aunque emparentadas, son distintas; o quizá, sencillamente, que resulte vendible un libro cuyo título no vaya calificado como de psicoanalítico.»

Mira, es una cuestión de ideologías. Freud no se movió del modelo de medicina liberal y de quien no cobra, no vale o quien más cobra, más vale o se hace valer. Burrow, el verdadero padre del Grupoanálisis, el 1º en desarrollar el método grupal de análisis, llegar a conclusiones teóricas y acuñar el nombre de grupoanálisis, montó una asociación de investigación en psiquiatría social y analítica… Foulkes si se atrevió fue fuera de la práctica privada, como asalariado a tiempo parcial en la surgery del Dr. Craig y en un servicio de salud mental en Exeter, como comandante en Northfield a dedicación completa o como Consultant en Saint Bartholomews o el Maudsley, en el National Health Service (tres sesiones)… El resto lo dedicaba a la Group Analytic Practice, un invento de sus discípulos que atraía clientela. Yo mismo, aparte de las épocas en que fui de becado del British Council o de fellow en el PGCMH Nueva York, siempre fui de «Robin Hood», doble jornada toda la vida, una de médico voluntario en hospitales, universidad y asociaciones profesionales o de investigación.

7) Viendo este párrafo (a continuación), me parece atinado lo de Psicoterapia Grupo-Analítica. Como cuando uno dice que hace Psicoterapia Psicoanalítica. ¿Por qué hacer la aclaración si el psicoanálisis es una psicoterapia? Pues porque no necesariamente una psicoterapia psicoanalítica es un psicoanálisis. Decirlo así es un modo de abreviar lo que más específicamente podría llamarse: psicoterapia de orientación psicoanalítica. Es decir que quien conduce la psicoterapia se basa en los postulados teóricos del psicoanálisis para realizar el trabajo, si bien el trabajo no es en sí la conducción de un tratamiento psicoanalítico ortodoxamente hablando. Supongo que decir que se hace Psicoterapia-Grupo-Analítica, es tal vez un modo de decir lo mismo, en el nivel de los grupos: se trata de una psicoterapia de grupo, de orientación psicoanalítica, en la medida en que el terapeuta que conduce la experiencia, se basa en la teoría psicoanalítica del psiquismo. ¿Me equivoco mucho? Si es así, por favor no te enfades conmigo. 🙂 «La aparente incompatibilidad del Psicoanálisis con el Grupo-Análisis deriva de un mal entendimiento respecto a lo que son los objetos propios y específicos de uno y otro. El primero se preocupa del funcionamiento de la mente humana y la génesis de la personalidad normal o patológica; mientras que el segundo es una forma de psicoterapia, un tratamiento mental que se da dentro de un contexto de grupo al mismo tiempo que es el grupo el que hace posible el cambio de las personas que a él se someten cuando este grupo viene conducido en líneas analíticas.»

Como quieres que me enfade contigo, criatura, si eres lo mejor que encontré en este curso… ¡¡¡por ahora!!! ¡¡A ver si pican!! [Sí, picaron… y fuerte]

De todas maneras yo voy un poco más lejos… no en vano soy más viejo que él, una generación y además he estudiado a Trigant Burrow, cosa que él no hizo, es como lo de la hormiga que va montada sobre la cabeza del elefante, ella y no él es el que ve más lejos ;-)))

Los principios del psicoanálisis y del grupoanálisis son a mí entender distintos. Para Foulkes también, si bien en 1970, afirmaba que en su sentido más amplio grupo análisis son todas aquellas terapias que básicamente conforman a los principios del Psicoanálisis y del Grupoanálisis (esto último una redundancia salvo que no se refiriera al suyo de GA si no al de Trigant Burrow. Para mí sin embargo, la verdadera diferencia radica en que uno u otro se conciba como una terapia psicológica o grupo psicológica, o como actividad analítica… es decir un instrumento de investigación y cambio de individuos y de grupos o si cabe de la Humanidad entera… me explico, el Psicoanálisis, es una práctica, ¿una ciencia? cuya investigación, docencia, publicaciones y ejercicio profesional todo se ha venido nutriendo de los así llamados honorarios cobrados a pacientes… o candidatos en formación a quienes se trata y cobra como si fueran pacientes y a quienes además se les exige mucha paciencia hasta no conseguir el «permiso para cobrar como analista». Por lo general pacientes y candidatos, o es gente rica o con motivación para llegar a serlo. Su filosofía es la del «Mister $», en otras palabras de hacerse ricos ;-). Con el Grupoanálisis de SHF tal como va y se vende, o lo venden por un plato de lentejas en su cadena de supermercados —Institutos dedicados a la calificación de aspirantes a grupoanalista va por el mismo camino… Como decía yo en cierta ocasión refiriéndome a lo revolucionario del análisis «¡Analista entrenado, analista domado! [trained analyst, tamed analist]. En este oficio, resulta muy duro mantenerse sano, bueno en el sentido de la definición catalana de salud de Perpiñán 1976, es decir la «Salud es una manera de vivir, que es autónoma, que es solidaria y que es gozosa», goce no lacaniano sino aquel que uno deriva de ser capaz de hacer frente y en lo posible superar los obstáculos y limitaciones internas a uno mismo y a la circunstancia donde vive.»

8) ¿Y crees que es ésto transferible, Juan? ¿Crees que puede ser aprendido en un libro, como si de una técnica se tratase?: «El principal mérito de S. H. Foulkes, su más valioso instrumento para la tarea de transformación, de cambio, que inició en la práctica analítica de las psicoterapias radica para mí en la actitud analítica que fue él capaz de desarrollar gracias a su personalidad, a su extensa y profunda formación y experiencia como psicoanalista, como psiquiatra y como psicoterapeuta.» Yo lo dudo mucho…

Yo también… pero como decía Foulkes en su prólogo a un libros de Pat De Maré «Es de la más suma importancia que los principios grupo analíticos sean operativos. La gente los aprenderá mejor de verlos actualmente en operación que de leer respecto a ellos. De hecho, estos principios han  estimulado trabajo en otras áreas [que la terapéutica] dándole sentido y coherencia a las mismas». Pero nunca se cansó de decir que si bien el grupoanálisis no se aprende solo de los libros, una exhaustiva revisión de su literatura es imprescindible. Lo que estoy haciendo yo en este curso, su modo de conducción por ejemplo, viene guiado por principios grupoanalíticos, tal como yo los entiendo y me permiten las circunstancias. De no creer que lo que estamos haciendo es un ejercicio de enseñaje/aprendizaje no perdería el tiempo. Son las otras tres esquinas de la cuestión de la Máxima de Confucio… 😉

9) ¡Qué serio, qué ético, qué diferente de lo que se ve habitualmente! Voy entendiendo tu enamoramiento por este hombre: «Esta es la actitud que le llevaba entre otras cosas a guardarse de transferir conceptos propios del psicoanálisis —situación diádica transferencial— a la situación terapéutica multipersonal del grupo terapéutico, con el mismo rigor se trate de grupos naturales o de grupos transferenciales de extraños. Esta preocupación, junto a su cuidado en dilucidar sus funciones como psicoanalista de las de grupoanalista, son en parte, responsables del estilo personal de S. H. Foulkes y de la incomprensibilidad atribuida por algunos a sus escritos.»

Y vuelvo a mi pregunta anterior, ¿crees que puede «enseñarse» un estilo, Juan?

No sé si contestarte SI CREO como en el sacramento de la confirmación, o con un SI QUIERO HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE, como en un matrimonio de por vida o mejor dicho, para la vida.

10) Hay dos cuestiones en este párrafo, de modo que lo dividiré en dos: «La práctica del psicoanálisis en las Américas, el boom en el cono Sur y en la América del Norte se apoyan en las actitudes sociales de una profesión elitista —la médica— y en una clase media ansiosa de instant happiness y de escalar posiciones de perfección, poder y prestigio mediante un pago. No es de extrañar que en estas circunstancias el psicoanálisis se convierta en un preciado producto de mercado a explotar dentro de un sistema liberal de práctica médica.» Esto sigue siendo así, sólo que adquirió mayor magnitud en cuanto a la «lucha por el poder, el prestigio y el pago», al menos aquí, debido a la falta de pacientes con plata para pagar, la cantidad de ofertas de «felicidad instantánea» que van desde la psicofarmacología hasta los tarotistas, lo que ha degenerado en infinidad de híbridos propuestos como terapias eficaces por psicoterapeutas que necesitan comer para vivir.

De acuerdo, aquí lo mismo…véase más arriba, pero decíamos con Hernán Kesselman, que entre Vds. eso del tener un analista, era un vicio de la clase media, de quienes la clase social ascendente… pero que no llega…. a tener su finca, su caserón, su cochazo, su cuenta en $ en Suiza, por lo menos puede presumir de tener un analista de propiedad: ¡¡¡mi analista!!! Es más, eso lo digo yo, el análisis es uno de los instrumentos de perversión capitalista… no nunca a nadie, que por sacrificios que le suponían los «honorarios» a la larga ello a la larga no fuera una inversión rentable, acaban amortizándolos y haciéndose ricos… esa es la principal riqueza del análisis, y no los tesoros que se sacan del inconsciente.

Naturalmente ello llevaría a privilegiar la orientación individualista versus la grupal y, también, a considerar al grupo como un método equivalente a una masificación del psicoanálisis, una concepción de «producción en cadena» de menor calidad naturalmente que el individual y «hecho a mano», y como máximo, un second best product con el cual remediar injusticias sociales y a repartir en los hospitales psiquiátricos.» Pero esto ya no es así. Dada la falta de trabajo, las orientaciones grupales son muchísimo más rentables, dado que puedes juntar a 4 o 5 o 6 personas y cobrarles a cada una $20.-, algo que pueden pagar, con el resultado de que cobras por hora y media de trabajo $120.-, en lugar de $20.- o $40.- por 50 minutos de trabajo. ¿Se entiende? En síntesis, que es mucho más rentable dedicarse a grupos que a individual. Incluso organizar talleres (psicodrama, multiplicación dramática), con entrada de $15.- pero a los que concurren unas 60 personas como mínimo y que duran un par de horas, son muchísimo más lucrativos.

En este lado del Atlántico, la cosa no es tan así… por lo menos en práctica privada, el problema es cómo encontrar el filón de dónde sacar los individuos para llenar dichos grupos terapéuticos, que por ser más baratos… curan menos, total que la gente con la excusa de la libertad de ejercicio en la Comunidad Europea se decanta por las multinacionales de la formación, y lobbies como la FEAP se nutre de psicólogos en paro y psicoterapeutas no médicos, ni asociaciones psicoanalistas miembros de la API y otras hierbas… pero tampoco es fácil, pues a la cima llegan pocos, como en el juego de las pirámides.

Por otra parte, es cierto que en los hospitales se valoran las actividades grupales (grupos de reflexión, por ejemplo, que he conducido), por la posibilidad de dar asistencia a más gente en menos tiempo, pero también porque en muchos casos (seleccionados) es beneficioso para los pacientes, por ejemplo en el caso de pacientes oncológicos. Yo suelo usar esta misma técnica dentro de la práctica con pacientes individuales, con un método que denomino «a mí me pasa lo mismo que a Ud.». A veces los pacientes sienten ser la única víctima de lo que les pasa, o el «por qué a mí», o los  únicos que hacen determinadas cosas mal, en fin, los únicos. Esa técnica, que implemento a veces haciendo comentarios de otros pacientes (sin identificarlos) o de amigos míos y, en muy contados y específicos casos, de mí misma, es útil para descentrar al paciente de su situación de ombligo del mundo y minimizar la gravedad que atribuye a lo que le pasa y que le impide ponerse en acción para resolverlo. Se me ocurrió llamarla, un poco cómicamente, «a mí me pasa lo mismo que a usted», que es parte de una canción de un payador de estas tierras. Es muy útil en particular con algunas formas de presentación de pacientes. Pero, como ves, me cuesta explicarlo con rigurosidad teórica (como te decía).

Bueno, eso es lo que Foulkes llamaba desde su primer trabajo, [Group Analysis: A Study of the Treatment of Group on Psychoanalytic Lines» TGA, 1940, 20-37] factores específicos de grupo: en especial de sus dos primeros: socialización: los saca del aislamiento y favorece su integración social y la «reacción en espejo» y eso mucho antes de que Lacan se pusiera a jugar en su espejito cóncavo con el florero invertida.

11) Bueno, pues yo ya no dudo de que él si era ético, y que era un psicoterapeuta porque para eso había nacido, eso que te pregunto si puede aprenderse en los libros, Juan, y que yo creo que no: «Si Foulkes pensó en montar grupos no fue nunca ni para aumentar su productividad y rendimiento como psicoanalista, ni tampoco para hacer asequible a grandes masas de población un psicoanálisis barato».

Sin comentarios, por ahora, aguarda al final;.))

12) Creo que esta es la frase que más me ha gustado hasta ahora de todo lo que he leído. Terminarás contagiándome tu amor por Foulkes: «vocación de psicoterapeuta, de cuyo ejercicio le había distraído durante muchos años su dedicación exclusiva al psicoanálisis y al análisis didáctico. Ello fue como una liberación que experimentó cual bocanada de aire fresco; al mismo tiempo se percataba de que la actitud analítica desarrollada en los años de dedicación al psicoanálisis había potenciado su eficacia como terapeuta y afinado su capacidad para entender procesos psicoterapéuticos.»

Debe ser un amor inconfesable… pues yo en mi corazoncito no lo noto. Yo creo que se trata más bien de una especie de identificación primaria, algo como de la impronta al nacer como los patitos de Lorenz, al fin y al cabo fue junto a él que di mis primeros pasos en grupos analíticos… sabes que te digo, mírale la cara en la tapa del libro, no fue un hombre brillante… pero si ¡un «gran maestro»!

13) Esta frase tuya: «Cuando se contempla retrospectivamente la obra de Foulkes uno no puede menos que quedar impresionado por el coraje de su esfuerzo pionero y por la fecundidad, eficacia y solidez de la tarea por él emprendida.» Pienso en al menos dos maestros de mi país, el Dr. Enrique Pichon Rivière y el Dr. Mauricio Goldenberg, uno con su trabajo en el entonces llamado Hospicio de Las Mercedes y el otro con su trabajo en el Hospital Evita de Lanús. Creo que no hemos vuelto a tener maestros de ese nivel humano.

Los conozco bien, al primero gracias a Hernán Kesselman, con quien a mediados los ochenta, montamos el proyecto de investigación para el que acuñamos a base de juntar piezas el nombre de  Grupo Análisis Operativo el afamado GAO y antes de ello, de acuerdo con su «epistemología convergente» «Convergencia Psicoanalítica»… Con Mauricio trabajamos en un proyecto de la PAHO en Washington, en los 70: «La enseñanza de la Salud Mental en las Américas»; él iba de Jefe, también estaba Carlos Sluzky; redactamos uno, inventamos otro, el de «Textos Modulares» para los profesores de psiquiatría. ¡¡Algo bien ingenioso!! Que no sé si prosperó, un plan de libros baratos para estudiantes de medicina en el SUR de las Américas y pobres estudiantes de Medicina en la del Norte que se tenían que casar con enfermeras que les financiaran la carrera “to put them through School” y los años de internado y especialización.

14) «Foulkes es un pensador sistémico que se adelanta a sus tiempos.» Así parece por lo que nos vienes contando, Juan.

15) «parecen escritas por Bertalanffy aún cuando a éste, por aquellas fechas, nunca hubiese leído. Piensa en términos de sistemas abiertos y a su sistema de pensamiento ciertamente no le falta negantropía.»No sé quién es Bertalanffy (ya estás al tanto de la magnitud de mi ignorancia, de cualquier modo) ni que significa «negantropía».

El inventor de la Teoría General de Sistemas…del Max Plank de Viena, me parece… Merece ser leído por todo trabajador de grupos a quienes pensar no asuste… rara avis, por cierto… y si además de eso sienten, especie a extinguir. No te de apuro si no lo conoces. A pesar de ser un autor de los años 40… yo di con él por casualidad, me gustó el título en la tapa de uno sus libros y en la GAS (London) fui con Skinner uno de los primeros en leerlo y eso que estábamos ya a mediados de los ’70.

16) «y explotando hasta sus últimas consecuencias la idea de que terapia es investigación e investigación en este campo es terapia». Esto me parece bien freudiano, ¿no?, basándonos en qué dice él que es el psicoanálisis.

Si pero no es lo mismo, para Freud el eslogan pudiera ser «medico, primero cúrate a ti mismo» base del famoso análisis didáctico. A mi entender Foulkes en vez diría «¡grupo primero cúrate a mismo! Aparte de esto, Freud era un investigador de laboratorio de anatomía —de su aristocracia, la histología— y discípulo de Ernst Brücke, junto con Helmholtz uno de los fundadores de la escuela de Berlín, quienes defendían que todos los procesos mentales debían ser concebidos en términos de fuerzas físicas o químicas que se atraían o repelían, principio al que Freud somete toda sus investigaciones psicológicas. Foulkes, en cambio, se había formado primero con Goldstein en el laboratorio de investigación de lesiones cerebrales y, después de su paso por el Instituto de Psicoanálisis de Viena, se incorpora como director clínico al Instituto Psicoanalítico de Frankfurt, el segundo en Alemania y que se distinguía en labores de investigación en el campo de la educación, del funcionamiento social y en salud mental, en vez de hacerlo como el de Berlín, modelo de entrenamiento de psicoanalistas médicos y no médicos. La vecindad del Instituto de Frankfurt con el freudo-marxista Institut für Sozialforschung debió ser para Foulkes, qué duda cabe, una impronta determinante. Bueno, eso es lo que imagino y es la orientación que intento llevar a la práctica docente y analítica… pero con bien poco éxito, si bien aquí quizás sea en su fracaso donde radique el éxito de la empresa… es lo que pasa con las instituciones que nacen para perpetuar una idea y acaban «matando su espíritu»…

17) ¿Cómo sería ésto, Juan?: «Se empieza a ver el camino a través del cual poder llegar a aquella «unificada y comparativamente simple teoría acerca del campo todo del comportamiento humano que incluye psicoterapia, grupo-terapia o terapia de la comunidad de todas clases» por la que venía suspirando Foulkes desde hace tantos años.»

Esto es lo que motivó a Foulkes a iniciar GAIPAC en el 1967, me parece no ajena a la que movió a Pichón a inventar el Grupo Operativo… pero véase 15. ¿Que queda del espíritu de los fundadores en la Group Analytic Society (London), Institute of Group Analysis o la Escuela de Psicología Social: Pichón Rivière y sus proxies del mundo entero. Sabes que te digo, Ana, que «docencia» y «decencia» por más que rimen raramente, si nunca, resultan compatibles.

18) «No en vano su primer libro —Introduction to Group Analytic Psychotherapy— lo dedicaría a sus «colaboradores pasados, presentes y futuros».» No sé si estoy a la altura, pero sin duda sería un honor.

Pues, ya lo eres. Yo como socio honorario que soy de la GAS (London), te nombro a mi vez colaboradora mía y por tanto de Foulkes ad honorem.

Ya estoy en el Prefacio, dice Ana MD

19) Qué interesante ésto para mí que ando metida con las neurociencias: «Goldstein había demostrado que la actividad del sistema nervioso central y, en particular, la de la corteza cerebral, puede ser mejor entendida como un intento de la persona total, del organismo, para adaptarse y hacer frente al mundo de la mejor manera posible.» ¿Sabes si puede conseguirse en castellano el libro que se menciona: The Organism?

Que yo sepa no, pero si sé que está en Inglés. Foulkes hizo una reseña del libro en alemán que se publicó en el Intl. Journal de Psicoanálisis a mediados  de los ’30. Hanne tiene la versión inglesa. Busca en Internet por si acaso. Si la encuentras avisa a los demás.

20) Estamos de acuerdo: «Es así que entendía que la enfermedad mental y emocional tiene una base social que surge a partir de las experiencias tempranas del individuo en su familia, la cual, a su vez, está inmersa en su propia historia generacional e imbricada en la matrix de la sociedad en su sentido más amplio. No cabe entender la «enfermedad» sólo en términos individuales; el mismo individuo es una cómoda ficción que no puede y no existe aislado del proceso social.»

Tampoco la «salud» lo es, te cito de «The Issue», SHF en un libro maravilloso «Psychiatry in a Changing Society»: «GA no es un hijo del PA, esto es cierto solo históricamente, de hecho es un enfoque más abarcativo, más amplio, que incluye, o debiera incluir al psicoanálisis individual». De hecho, él siempre pensó que el ser humano, por naturaleza y en esencia es radicalmente social… en eso si que comulgaba con Trigant Burrow y yo lo hago con ambos… No se trata de una verdad científica, pero es ideológicamente cierto. Ojalá comulgáramos todos, todo el tiempo con principios como este.

21) «El papel del conductor consiste, en parte, en ayudar a establecer las condiciones en las que este proceso puede tener lugar y la formación del terapeuta, que debiera incluir su propio grupo-análisis, le ayuda a conseguir este objetivo que parece ser sencillo.» Bueno, parece ser sencillo, pero no puedo evitar preguntarte nuevamente si crees que esto puede ser aprendido leyendo libros, o por el sólo hecho de participar de un grupo-análisis. No puedo evitar pensar y sentir que no cualquiera cuenta con el «don» para poner esto en práctica y conducir un grupo-analítico. Lo mismo diría, de cualquier modo, de la terapia individual. ¿Qué piensas tú, Juan, que eres un maestro? Has tenido alumnos que estudiaban, participaban de grupos y parecían conocer los postulados teóricos que les transmitías… ¿podrías garantizar que por eso se transformaron todos en buenos terapeutas?

En buenos terapeutas quizás, y hasta en “profesionales-cientificistas de pro”, pero en buenos grupo analistas, lo que yo entiendo por grupo analista, bien pocos.

Pero insiste: «Si creo que esto puede ser aprendido leyendo libros, o por el sólo hecho de participar de un grupo-análisis».

Como te decía más arriba, las dos cosas… aclararé que no basta con leer libros hay que escribirlos, garabatearlos, emborronarlos con notas y hacer como tú haces, preguntarte, y preguntar mucho…qué crees estamos haciendo tu y yo, detrás de una pantalla y en público en un «diálogo libremente flotante» estamos haciendo grupo análisis, y ni tu pagas ni yo cobro… somos lo que yo denominaría «sencillamente colegas»; yo aprendí un montón en este curso, hasta mi mecanografía ha cambiado, el índice de typing errors ha disminuido.. ¿¿¿Aprendiste tu algo??? Lo hicimos juntos, en grupo. ¡Eso para mí es grupoanálisis! Para terminar te recomiendo vayas a la Xª Máxima de Foulkes, la encontrarás justo antes del Capítulo 7º en la edición pdf (haz un busca) y te envío una cita, de su introducción histórica a TGA: «Estoy convencido que este trabajo es el mejor método para hacer efectivas las posibilidades revolucionarias del psicoanálisis en un amplio frente: tanto en terapia como en educación. Es más, el estudio de procesos mentales en su interacción dentro de la situación grupoanalítica nos enseñará muchas cosas nuevas y nos ayudará a resolver problemas teóricos, conceptuales que se auto-perpetúan en la situación psicoanalítica individual. El grupo análisis terapéutico es el fundamento sobre el cual se puede construir una nueva ciencia de las psicoterapias. En lo que a mí concierne, siempre he visto al psicoanálisis a la luz de la vida como un todo, y nunca a la vida desde la perspectiva de un diván analítico». Que me lleva al alegato con que cierra el párrafo dedicado a objetivos en su 1er Artículo del ’44: «Hay otros muchos aspectos que van más allá de su propósito terapéutico y en los cuales no puedo entrar aquí por ahora, me limitaré a mencionar el valor educativo de esta experiencia. La apercepción concreta de la parte que las condiciones sociales juegan en sus molestos problemas, del frente social de sus conflictos internos, por así decir, lleva a la gente a pensar de una manera crítica y les lleva a experimentar la parte que ellos mismo están jugando, activa y pasivamente, como objeto al mismo tiempo que como instrumento de esas condiciones — contribución del todo bienvenida en su educación como ciudadanos responsables, ¡en particular en una sociedad democrática!” ¡Citas que conociéndote como te conozco y conste que es sólo por correspondencia… estoy seguro te pirran!

Tengo que dejar aquí por ahora, debo continuar con las otras tareas del día. Te envío un gran abrazo,

🙂 Ana

Yo otro a ti,

En clase siempre nos quejamos de que el alumnado no haga preguntas… si fueran todos como tú… tendrían que contestarse a sí mismos: con ello habría nacido la educación grupal, grupoanalítica (Agenda secreta para este curso).

Como se puede leer en las listas y siguiendo su metáfora, Juan Campos, como capitán de la nave espacial del curso GAO 23cu1 “Alfa y Omega del Grupo Análisis en Foulkes”, se despide de su pasaje desde la cabina de mando con un largo y cariñoso mensaje[4]. Los gerentes de Psiquiatría.com permiten mantener las listas abiertas durante todo el año 2001. Juan entra cada cuando en cuando para ver si hay alguien. Con los últimos mensajes de octubre de aquel año anuncia el próximo curso y la posibilidad de inscribirse en él.



[1] [Interpsiquis 2001. Tablón del Profesor del curso Alfa y Omega del Grupo Análisis en Foulkes.] Enviado por Juan Campos Avillar (12/2/2001).

A fin de poner en marcha el curso queda convocado un chat del 23uc1 en martes y 13, a las 14:00, 20:30 y 21:00 España peninsular o sea 08:00, 14:30 y 15:00 Buenos Aires. Tenemos solo hasta el día 2 de marzo para el taller propuesto. Leeros antes las «Instrucciones y textos ad-hoc» para seguir el curso, Juan Campos

Esperemos la suerte nos acompañe por martes que sea :-))). ¡Yo estaré allí de guardia! ¡¡¡Bien venidos, todos, todas!!!

[2] Un Rey de Escocia decía tener un «test» infalible para identificar a brujas. Ponía a mujeres de tal fama a hervir en una caldera de agua y luego probaba el caldo. Así podía decir: «este sabe a bruja» o «este no sabe a bruja».

[3] Un concepto creado por Juan que funde enseñanza y aprendizaje inseparablemente en un proceso.

[4] 2001 6 marzo Despedida JC de Alfa Omega

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